Uno de los beneficios de la vida moderna es poder ducharse con agua caliente. Por lo general, a la mayoria de personas les encanta que el espejo del baño quede lleno de vapor después de la sesión de aseo. Sin embargo, también hay múltiples ventajas de ducharse con agua fría. La principal consiste en ayudar a evitar el calentamiento global, así como el ahorro de electricidad y de dinero. A continuación te mencionamos algunas de los beneficios de esta práctica.
Estas son las ventajas de ducharse con agua fría
Ahorro de energía eléctrica
No es un secreto que una de las mayores ventajas de ducharse con agua fría es el ahorro de la energía eléctrica. Los termos suelen consumir mucha luz, aunque en la actualidad hay algunos diseños más ecológicos. Sin embargo, existen aquellos en donde el agua “permanece siempre caliente”, siendo los que tienen mayor consumo. Por ello, al decidir no instalarlos o no utilizarlos, estás también bajando el gasto de la factura mensual que llega a tu puerta.
Ahorro de dinero
Podría parecer descabellado, pero no solamente ahorrarás dinero a través de la factura mensual. También podrás ver cómo gastas una menor cantidad de shampoo y jabón. Todo esto se debe a que cuando estamos bajo agua caliente, nos relajamos y consumimos una mayor cantidad de productos. Además probablemente colocas música y meditas bajo la regadera un rato largo. Esto no sucederá con agua fría, puesto que los únicos objetivos son asearse y despertarse.
Independencia y fortaleza psicológica
Se ha demostrado que ducharse con agua fría no solamente es positivo para el cuerpo, sino también para la mente. Las personas que lo hacen tienen una mayor independencia y fortaleza psicológica ante las eventualidades. Además, se ha demostrado que tienen un menor miedo a situaciones que pudieran causar incomodidad. Por ende, si estás atravesando por un proceso en donde requieres de fortaleza mental, es positivo ducharse con agua fría.
Mejoras en la circulación sanguínea
Ducharse con agua fría en las mañanas y combinarlo con una sesión de media hora de ejercicio, pueden hacer milagros en la salud. Esto es porque el cuerpo se despierta con vitalidad y comienza el día con energía. Te recomendamos salir a trotar un poco en las mañanas, brincar la cuerda, hacer bicicleta estacionaria o alguna actividad que te permita calentarte y sudar. Posteriormente, una vez que hayas enfriado los músculos y el corazón esté en su ritmo normal, atrévete a darte una ducha de agua fría. Al principio podría sonar como una tortura, pero te verás más joven, con una piel más reluciente y tendrás una mayor energía a lo largo de todo el día. ¡Compruébalo!
Quema de mayor cantidad de calorías
Por último, los estudios científicos también han descubierto que una ducha con agua fría quema una mayor cantidad de calorías. Es decir, que si haces lo descrito en el punto anterior, estarás manteniendo tu peso con mayor eficiencia. Esto es porque el cuerpo ante el frío necesita mantener el calor y por ende acude a las reservas de grasa para hacerlo. O si no…¿Por qué crees que los osos polares son gorditos?




