El agua embotellada es uno de los negocios que más dinero da, puesto que podemos dejar de comer o de divertirnos, pero jamás de tomar el vital líquido. El hecho de que en la mayoría de países el agua del grifo se ha vuelto poco segura, ha transformado el negocio del agua embotellada en algo altamente lucrativo. Sin embargo, esta alternativa no es sostenible, aunque la industria siempre quiera demostrar lo contrario. ¿Qué debes saber acerca del agua embotellada? te decimos a continuación.
Qué debes saber acerca del agua embotellada
El agua embotellada no es una de las mejores alternativas para la salud, ni para el planeta en general. En primer lugar, el plástico utilizado para hacer las botellas no resulta siempre efectivo a la hora de reciclarlo. Además, muchos países no tienen políticas de reciclaje desarrolladas y las botellas terminan en la basura “normal” junto con el resto de orgánicos, sin separación alguna. De ahí derivan muchas veces las llamadas islas de plástico y la contaminación de los mares.
Algunas personas señalan que no se debería especular con un producto que es imprescindible para la sobreviencia humana. El mero hecho de vender el agua ya sería un acto incorrecto. Sin embargo, este no sería el principal problema, sino la sustentabilidad del envase, así como el precio que se le coloque. Hay varias razones por las que no se debería consumir agua embotellada, entre las que destacan:
- La mayoría de botellas de plástico tienen contaminantes de microplástico, que son perjudiciales para el planeta y para la salud humana.
- Los materiales utilizados en la mayoría de botellas de plástico tardan años en descomponerse y no siempre pueden ser reciclables.
Las botellas catalogadas como “biodegradables”, simplemente utilizan menos cantidad de plástico que las convencionales, por lo que tardan una cantidad considerable de años en descomponerse igualmente.
Gastas mucho dinero en consumir agua enbotellada, más que invertir en un ozonizador y en una botella de acero inoxidable o de cristal, por ejemplo. Si estás en países de avanzada, podrías incluso usar el agua del grifo, que está catalogada como adecuada para uso humano (por ejemplo España).
Contrario a lo que se piensa, el agua embotellada no tiene nutrientes extras ni va a mejorar tu salud mágicamente. Todo se trata de una estrategia de marketing, pero no hay aguas “mas nutritivas que otras”, solo más limpias y aptas. La salud se preserva al comer de forma balanceada, tomar un litro de agua diario como mínimo y hacer algo de ejercicio para mantener las defensas altas.
¿Y qué pasa si decides reutilizar las botellas de plástico? La mayoría de expertos no lo recomiendan. En primer lugar porque el uso reiterado de una botella plástica produce grietas minúsculas en donde suelen acumularse bacterias. En segundo lugar las botellas de plástico afectan al medio ambiente y a tu bolsillo. Imagínate que decides comprar un set de diez botellas plásticas para reutilizarlas por un mes. Igual vas a estar gastando dinero en un material que atenta contra el medio ambiente, contra tu salud y contra tu presupuesto.
La mejor opción es colocar un filtro de ozono dentro de tu hogar o un filtro dentro del grifo del lavaplatos. De esta manera, puedes tener agua potable en tu botella de cristal o de acero inoxidable y jamás gastar dinero en un material que por su naturaleza no es sostenible. De acuerdo a las estadísticas, se producen alrededor de 1.5 millones de toneladas de plástico al año solamente en el envasado de agua.




