El impacto del COVID-19 en el medio ambiente
Sin duda alguna, el COVID-19 ha transformado la forma en cómo vivimos. Mascarillas, distanciamiento social y aislamiento son palabras que han pasado a formar parte de la cotidianeidad. Por ende, nuestro entorno también se ve afectado por la forma en la que nos conducimos. A continuación analizaremos el impacto del COVID-19 en el medio ambiente y cómo podemos ayudar a mejorar los ámbitos negativos.
El impacto positivo del COVID-19 en el medio ambiente
En primer lugar, al haber miles de fallecidos y de tener a la mayoría de la población mundial confinada en sus casas, uno de los impactos positivos del COVID-19 ha sido la reducción de la emisión diaria de CO2. De acuerdo a las estadísticas, dichas emisiones se han reducido hasta en un 15% o más. Esto se debe a que muchas personas se encuentran trabajando desde sus hogares o simplemente esperando a que los efectos de la pandemia puedan permitirles salir de nuevo con normalidad.
La paralización de muchas industrias, la reducción de personal y el descenso de automóviles en las calles han provocado una reducción considerable de los gases que producen el efecto invernadero. De hecho, de acuerdo al Nature Climate Change, se considera que se producirá una de las mayores caídas de emisiones de CO2 en la historia después de la II Guerra Mundial. De igual forma, algunas fotografías de la NASA demuestran que la baja cantidad de automóviles en la mayoría de ciudades ha reducido la contaminación atmosférica de forma notable.
Otro de los elementos positivos a destacar es que el tráfico ilegal de animales se ha visto reducido, puesto que algunas teorías resaltan la calidad zoonótica del COVID-19. Esto quiere decir que es un virus transmitido entre seres humanos y animales, de acuerdo a algunos estudios. Por ende, muchas especies salvajes que se utilizan en países asiáticos para cocina, se han salvado de un cruel destino.
El lado negativo…
Sin embargo, el impacto del COVID-19 en el medio ambiente no es solamente positivo. La cantidad de máscaras quirúrgicas que se están desechando supera niveles normales y muchas de estas terminan parando al mar. Algunas especies se han visto afectadas por los hilos de dichas máscaras, quedando enredados en estas. De igual forma, la demanda de artefactos electrónicos se ha incrementado, debido a que ahora muchas personas están buscando trabajar de forma remota desde sus hogares.
Esto no resulta algo negativo per se, pero puede serlo a un mediano y largo plazo. Algunos ciudadanos, carentes de trabajo, se han visto forzados a actividades paralelas, como las criptomonedas por ejemplo. Bien es sabido que estas requieren de una gran energía computacional para ser minadas, o por lo menos, una gran parte de ellas. Esto no colabora con la administración de la energía a nivel global, que decrece en las emisiones de carbono, pero cuenta con una mayor cantidad de dispositivos electrónicos conectados a nivel mundial.
La gran pregunta es ¿Qué crees que sucederá a raíz de esta pandemia a mediano y largo plazo?










